Cooperativas agro-alimentarias pide un plan de choque para el arroz

Cooperativas Agro-alimentarias ha reclamado ante la Comisión Europea la necesidad de poner en marcha un plan de choque en favor del cultivo del arroz y de su mantenimiento «para hacer frente a los principales retos a los que se enfrenta este cultivo», entre los que citan la falta de una legislación de materias activas igual para todos los productores europeos y la competencia de países terceros. 

Son estas reclamaciones que vienen haciendo desde el sector de un tiempo a esta parte y las que se le une la sequía persistente de los últimos años. 

Según señalan desde Cooperativas Agro-alimentarias, la Unión Europea consume más arroz del que produce (1,32 millones de toneladas de arroz blanco producido frente a un consumo interno de 2,4 milones de toneladas), lo que convierte a España en importadores netos. 

Asimismo, esgrimen que el arroz de la Unión Europea se encuentra en «situación de vulnerabilidad e incertidumbre» debido a la falta de herramientas necesarias, lo que provoca que el arroz europeo sea menos competitivo ante las importaciones de terceros países, que además, añaden, «cultivan con normas medioambientales y sociales diferentes a las europeas». 

En este sentido, desde Cooperativas señalan que todas estas circunstancias, unidas a la sequía, ha provocado una caída continuada de la superficie destinada a este cultivo desde 2011 en un más de un 24%. 

En el plano regional, Extremadura, una de las principales regiones productoras a nivel nacional, destinará a este cultivo unas 18.000 hectáreas en la próxima campaña, de las que unas 17.000 se llevan a cabo en la zona regable del Canal de Orellana, la principal zona productora de Extremadura.

Negativa nórdica

Las cooperativas españolas han mostrado su «incomprensión» por la negativa de los países del norte en el Consejo de ministros de Comercio y de la Comisión Europea para establecer este mecanismo que beneficiaría a agricultores y cooperativas de países comunitarios. En dicha comisión se trasladó la necesidad de establecer la cláusula automática de salvaguardia en el sistema de preferencias generalizadas para proteger al sector europeo frente las masivas importaciones de terceros países. 

Otra de las demandas trasladadas por el sector arrocero cooperativo es el establecimiento de un etiquetado obligatorio de origen en el arroz «con el fin de fomentar la transparencia e información al consumidor», esgrimen desde Cooperativas agro-alimentarias.