Guerra de Ucrania

Zelenski advierte desde Berlín de la "amenaza" del avance del populismo prorruso en Europa

La ultraderecha y el populismo izquierdista boicotean el discurso del líder ucraniano en el Parlamento

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, junto al canciller alemán, Olaf Scholz

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, junto al canciller alemán, Olaf Scholz / EFE

Gemma Casadevall

"El avance del populismo prorruso es un peligro no solo para Ucrania, sino para toda Europa", afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, desde Berlín, donde asistió a la Conferencia para la Reconstrucción de Ucrania (URC, en sus siglas en inglés). Lanzó esta advertencia en una rueda de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz, para comprobar poco después ante el Parlamento federal (Bundestag) hasta qué punto el apoyo a su país flaquea cuando entran en juego el extremismo derechista o el populismo de izquierdas. En el hemiciclo alemán se formó una alianza hasta ahora inédita entre diputados de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y de la izquierda populista de Sahra Wagenknecht. Simplemente abandonaron la sesión en la que Zelenski era el orador de honor.

AfD, partido que obtuvo un 16 % en los comicios europeos y se alzó como segunda fuerza en Alemania, es una formación con vínculos reconocidos y otros más inconfesables con el Kremlin. Se opone a sistemáticamente a los suministros de armas a Kiev, ha sido sancionado por donativos de procedencia presuntamente rusa y está bajo sospecha de servir a la desinformación de Moscú. El partido de Wagenknecht, en el otro extremo del espectro político, rechaza asimismo los apoyos a Ucrania. Las elecciones europeas eran su estreno en las urnas y logró un 6,6% de los votos.

"Por encima de nuestros disensos políticos, la mayoría de los partidos alemanes, como la mayoría de los del conjunto de la Eurocámara, son firmes partidarios del apoyo a Ucrania", apuntó Scholz junto a Zelenski, quien recordó que Alemania es el primer contribuyente europeo a la defensa de su país.

Zelenski acudió a Berlín no solo para pronunciar ante el Bundestag uno de sus emotivos discursos y pedir más apoyo frente a Rusia. También encabezó la delegación ucraniana en la URC, la tercera conferencia orientada a la reconstrucción desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022. A esta cita seguirá la cumbre del G7 en Italia, a la que asiste como invitado de las siete grandes potencias occidentales, y finalmente la conferencia de paz que tendrá lugar en Suiza, el sábado y el domingo.

Adhesión a la UE

Recogió en la conferencia berlinesa el apoyo de la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien recordó que Ucrania "ha cumplido todos los pasos" a los que se ha comprometido y que, por tanto, deberían iniciarse a finales de este junio las negociaciones para su adhesión a la UE. Contra este propósito declarado de Von der Leyen se opone el veto de Hungría. Budapest lo justifica aludiendo que Ucrania debe "restaurar" primero los derechos de la minoría magiar. Bajo esta explicación se percibe la mano del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, gran aliado europeo de Vladímir Putin. El líder ultranacionalista húngaro rechaza el inicio de las negociaciones tanto con Ucrania como con Moldavia.

La UCR de Berlín está centrada en la búsqueda de inversores para la reconstrucción de Ucrania. Sin embargo, uno de los momentos más mediáticos de la cita fue un encuentro en el pasillo, en medio de un considerable revuelo periodístico, con el aún primer ministro neerlandés y probable futuro secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Supuestamente, debe suceder a Jens Stoltenberg, aunque para ello debe superar el rechazo, de nuevo, de Hungría.

Apoyo laboral e inversiones en energía

El canciller Scholz destacó el papel "esencial" que tendrán en ese proceso los millones de ucranianos que abandonaron el país por la invasión. El presidente ucraniano apuntó al respecto que su país no va a "obligarles" al retorno, pero que espera que lo hagan. Pidió, en dirección a los inversores privados presentes en la capital alemana, apoyo para reparar y defender su sistema energético, "la mitad del cual se ha perdido en esta guerra", aseguró.

La URC de Berlín es la primera que se celebra en territorio comunitario, ya que las dos anteriores fueron en Suiza y el Reino Unido. Junto a los mecanismos y apoyos financieros que ya se han puesto en marcha para paliar los estragos de la guerra, su propósito es recabar nuevos aportes destinados a generadores energéticos, paneles solares y demás infraestructuras destruidas por la guerra. La búsqueda alcanza también a los inversores privados, así como a empresas dispuestas a dar trabajo a refugiados ucranianos. Esto último se concretó en la capital alemana en una alianza integrada por 50 socios, principalmente empresa privada, y que ofrecerá 180.000 empleos a estos ciudadanos. Von der Leyen cuantificó las ayudas que se cerrarán en Berlín en unos 1.400 millones de euros, en forma de acuerdos con la banca europea para animar estas inversiones. Además, la Comisión Europea ha propuesto este martes ampliar la protección temporal a los ucranianos hasta marzo de 2026.