Muerte del presidente Raisí

Miles de iranís salen a la calle a despedir al fallecido presidente Raisí

Miles de personas se reúnen para seguir la procesión del presidente iraní, que será enterrado este miércoles en una ceremonia de Estado en Teherán

Masiva procesión funeraria para despedir al presidente iraní, Ebrahim Raisi

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Adrià Rocha Cutiller

Miles de personas se han reunido este martes por la mañana en la ciudad de Tabriz en la procesión que marca el inicio de los funerales del presidente iraní, Ebrahim Raisí, el ministro de Exteriores, Hosein Amirabdollahian, y los demás miembros de la tripulación del helicóptero que se estrelló el domingo en el norte iraní. 

Nadie en la comitiva sobrevivió al siniestro, en el que también murieron el imam principal de Tabriz y el gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, además de los dos pilotos y dos miembros del equipo de seguridad del presidente. 

Así, Irán ha declarado cinco días de luto nacional en todo el país, en los que se celebrarán los servicios funerales de todos los fallecidos: este miércoles, el líder supremo iraní, Alí Jameneí, dirigirá el acto central de este servicio, antes de que cada uno de los integrantes del helicóptero sea enterrado en su lugar de origen. Raisí será enterrado el jueves en la provincia de Mashhad

Mientras tanto, ante el vacío de poder, Teherán ya ha empezado a tomar decisiones para el futuro cercano: Mohammad Mojber, hasta ahora vicepresidente primero, ha sido designado como presidente, y el viceministro de Exteriores, Ali Bagheri Kaní, ha ocupado el cargo de su antiguo jefe. 

Estos nuevos cargos, sin embargo, durarán poco: el nuevo consejo ejecutivo —creado para liderar este periodo de transición— ya ha marcado el 28 de junio como fecha para las elecciones presidenciales, que tendrán que servir para elegir un nuevo presidente. 

Incógnitas de futuro

En ellas, las dudas son muchas. El Consejo de Guardianes de la República Islámica debe vetar todo posible candidato en esas elecciones, algo que ocurre, en cada elección. Según los expertos, el vacío que deja Raisí dentro de los movimientos ultraconservadores del poder iraní es grande, y no hay, de momento, ningún perfil destacado que lo pueda sustituir. 

Raisí, presidente desde 2021, era una figura controvertida y odiada por los detractores de la República Islámica, que le señalaban como uno de los grandes responsables de las ejecuciones de presos políticos de 1988, al término de la guerra entre Irak e Irán. Según Amnistía Internacional (AI), Raisí lideró unos procesos judiciales que sirvieron para condenar a 5.000 personas a muerte en pocas semanas.