Las pruebas de acceso a la universidad continúan en Extremadura hasta este jueves en trece sedes

Muchos nervios, pocas incidencias y una estampita de la Madre Maravillas en la última EBAU

5.741 alumnos extremeños se enfrentaron desde hoy a los primeros exámenes de la selectividad que marcarán su futuro y que cambiarán de modelo el próximo curso. Los que optan por carreras muy demandadas tienen más presión: "Vengo a por la máxima nota", cuenta un alumno

Alumnos en la Facultad de Derecho de Cáceres, antes del primer examen de esta mañana.

Alumnos en la Facultad de Derecho de Cáceres, antes del primer examen de esta mañana. / Jorge Valiente

Es inevitable sentir nervios o angustia ante una prueba desconocida para la mayoría de los 5.471 alumnos extremeños (unos 400 procedentes de FP) que esta mañana han comenzado en Extremadura la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) en trece sedes repartidas por toda la comunidad. Será un maratón de tres días de exámenes y la última selectividad con el modelo actual que data de 2017, aunque mantiene la misma filosofía desde 1973 y se flexibilizó a partir de 2020 por la pandemia de covid. Todavía no se ha concretado demasiado, pero la idea aplazada ya este curso es avanzar hacia unas pruebas menos memorísticas y más aplicadas. 

De momento, este año son 350 alumnos más que el año pasado y detrás de cada uno de ellos y ellas hay una historia personal y hay muchas en los pasillos de la Facultad de Derecho de Cáceres, una de las trece sedes de la EBAU en la región. La de Ignacio Verdú tiene un fin muy claro: entrar en Medicina, una de las carreras más demandas del país. Sabe que no puede permitirse errores en estos tres días de exámenes: «De momento vamos bien, pero necesito sacar la máxima nota, no puedo jugármela», cuenta este alumno del Colegio San Antonio de Cáceres mientras muestra una estampita de la Madre Maravillas, cuyo convento en Getafe visitó con unos amigos antes de las pruebas en busca de ayuda. "La cogí allí y la traeré todos los días, nunca se sabe". Su primera opción es irse a Madrid, donde la nota de corte está en un 13,5, «pero estaré contento si entro en Medicina sea donde sea», dice.

Ignacio Verdú, del Colegio San Antonio de Cáceres, muestra una estampita de la Madre Maravillas.

Ignacio Verdú, del Colegio San Antonio de Cáceres, muestra una estampita de la Madre Maravillas. / EL PERIÓDICO

«Los chavales vienen con mucha presión. Hasta mi hijo que habitualmente es un pachón ha estado estos últimos días con angustia», señalaba en el campus cacereño María Dolores Jiménez, madre de un alumno y orientadora de un centro educativo. 

Más allá de cada historia personal, las pruebas han arrancado hoy en Extremadura «sin incidencias» y con algunos casos que requirieron atención personalizada, según destacó a primera hora la vicerrectora de Estudiantes de la UEx, Alicia González. Tras sus palabras, comenzó el primer examen, el de Lengua Castellana y Literatura, y a la salida muchas caras de alivio y sonrisas correteaban por los pasillos de Derecho de Cáceres: «Menos mal que ha caído el tema 1, el que mejor me sabía», suspiraba Carla Holgado, que quiera estudiar Derecho en la UEx. Ella y una mayoría eligió la narrativa española en el primer tercio del siglo XX frente a la poesía española desde los años 60. En los textos hubo más disparidad entre un artículo de Irene Vallejo sobre la semántica nuclear y otro de Pau Alemany sobre el desperdicio de alimentos.

Alumnos en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Badajoz, esta mañana.

Alumnos en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Badajoz, esta mañana. / SANTI GARCÍA

En los pasillos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Badajoz las sensaciones se han repetido y había más historias personales que contar. Como la de Andrés Ruiz, que ha llegado esta mañana "con muchos nervios", que desaparecieron tras el primer examen: "Ha sido fácil, nos meten mucha presión con la EBAU, pero luego no es para tanto", contaba en los pasillos de la facultad.

Con presión ha llegado a estas pruebas en una de las sedes del campus pacense Sara Dorrey. Quiere estudiar Ingeniería Industrial en Madrid y necesita una nota media de 12,3 para poder acceder a este grado. "Espero llegar; el miedo a lo desconocido te hace dudar", reconocía.

Las notas se publican el 14 de junio.