Tampoco abundan los adornos

«En el Casco Antiguo no hay feria»

Los hosteleros del casco histórico de Badajoz aseguran que la afluencia de personas que acuden a los bares y restaurantes ha dado «un bajón» en esta edición de San Juan

Los trabajadores y propietarios de los establecimientos culpan directamente al ayuntamiento por «no fomentar la feria de día»

Terraza del gastrobar No Ni Ná, ayer.

Terraza del gastrobar No Ni Ná, ayer. / Celia Rojas

Claudia Goyeneche

Claudia Goyeneche

«En el Casco Antiguo no hay feria. La feria de día desapareció hace una década», expresa el dueño del gastrobar No Ni Ná, Blas Monje. Como él, otros muchos hosteleros del Casco Antiguo lamentan que la tradicional feria de día se apaga en la zona. Ahora ha pasado a la noche y no en el centro, sino en el recinto ferial. 

El culpable, para los propietarios y trabajadores de los negocios, es el consistorio. «Creemos que el principal culpable es el ayuntamiento. Que no haya actuaciones o una simple charanga en la Feria de San Juan en pleno Casco Antiguo... Es a ellos a quienes les corresponde fomentarla», critica el encargado de Carmen Gastro Bar Gin Club, Eduardo Gómez. «El ayuntamiento lo ha querido desplazar todo al ferial y aquí de feria, cero», manifiesta por su parte Blas Monje.

Muchos establecimientos hosteleros, algunos más que otros, han ocupado las mesas con reservas para el almuerzo del mediodía. El problema, como señalan, es la noche. La oferta gastronómica y de menús en el ferial ha propiciado que la afluencia en el centro de la ciudad disminuya en comparación a la de otros años. Y es que, en esta edición de la Feria de San Juan, todas las casetas ofrecen comidas. Por este motivo, restaurantes como Azabache han aprovechado esta situación y por primera vez se han trasladado a El Real de la feria con una carpa. Otros, en cambio, han preferido hacer las maletas e irse de vacaciones. Una vez aprendida la lección, Pan Frito ha decidido el año que viene tomar la misma iniciativa: «Nos íbamos a ir este año, pero decidimos darle una oportunidad. Está claro que en 2025 nos cogeremos vacaciones en la semana de feria», explica la propietaria y chef del restaurante, Alba Sánchez. 

Interior de Carmen Gastrobar Gin Club, ayer.

Interior de Carmen Gastrobar Gin Club, ayer. / Celia Rojas

En el corazón del Casco Antiguo, locales pequeños como La Bodeguita de Tetín, de estreno en la feria de día, también aseguran que reflexionarán el año que viene sobre la idea de tomarse una semana de relax. «Visto lo visto, seguramente sea una opción», explica el dueño del establecimiento hostelero, Ángel Vargas.

En otra bodeguita nueva, en pañales todavía con un mes de apertura, Valentín Campañón de la Bodeguita Santa Catalina intenta abrirse paso entre los negocios del centro histórico. En su caso, la semana de San Juan no ha ido tan mal: «Por ahora bastante bien, las comidas especialmente, las noches flojean más». Todos coinciden, por ende, que en las noches de verano de la semana de la feria los visitantes prefieren irse al ferial. «Es cuando se produce el bajón», comenta Ángel Vargas, que desde la Bodeguita de Tetín cierran cuando pasa la tarde debido al escaso movimiento de público. Una dinámica que a la mayoría de los hosteleros no les agrada mucho. 

Cierto es que cada restaurante es un mundo con sus circunstancias. La Casona Alta, por ejemplo, asegura no haber dado abasto este año con las reservas. A toda prisa montaban las mesas de la terraza en la mañana de ayer. Para Blas Monje los beneficiados este año son los locales hosteleros que comenzaron a ofrecer las reservas con mucho tiempo. Pero, a pesar de los intentos de muchos de ellos por potenciar la afluencia, no ha habido mucho éxito.

Los adornos

La escasez de grupos de personas que celebran la Feria de San Juan no solo se percibe en las mesas vacías de las terrazas o al entrar en los bares y restaurantes del Casco Antiguo. Los farolillos y los adornos recurrentes durante estas fechas, también brillan por su ausencia. Si tuviésemos un ganador en cuanto a los detalles, Carmen Gastro Bar Gin Club sin duda se llevaría este año el premio. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por ponerlo todo más bonito no han cumplido sus expectativas. «Hemos intentado decorar la calle y el interior del local como si fuera una caseta de feria, pero igualmente la escasa afluencia se nota mucho», señala Eduardo Gómez. 

Terraza de La Bodeguita de Santa Catalina, ayer.

Terraza de La Bodeguita de Santa Catalina, ayer. / Celia Rojas

El balance con respecto a años anteriores, se refleja también en las cancelaciones. «Hace tres años, cuando llegué, la afluencia fue brutal, no hubo tiempo para el sorbete. El año pasado es cierto que se llevaron a cabo muchas cancelaciones. Pero este año, en cambio, nada que ver, aún peor», señala Eduardo Gómez. 

Los hosteleros aseguran considerar insostenible esta situación y piden una solución al ayuntamiento ante el «poco fomento de actividades en la zona» durante las fiestas de San Juan. Algunos locales nuevos y otros más veteranos se intentan adaptar a un ambiente que, poco a poco, se está viniendo abajo si nadie lo remedia.

«Nosotros seguimos luchando para que la feria de día siga aquí. Yo tengo mi clientela y no les puedo fallar» expresa Blas Monje, que como relata, mantiene su restaurante con las reservas de comidas cerradas desde hace semanas sin éxito alguno en cuando llega la noche.