Feliz cumpleaños de Miguel Ángel Perera: cuatro orejas en Badajoz

Veinte años son muchos y justo el 23 de junio de 2004 Miguel Ángel Perera tomó la alternativa en el Coso de Pardaleras. Aquella tarde calurosa, como la de hoy, El Juli le hizo matador de toros.

Por eso el público de Badajoz obligó al torero a saludar una calurosa ovación, y es que en el mundo de los toros la memoria existe. Ante una corrida de Núñez del Cuvillo, que dejó que desear en cuanto a raza y fuerzas, cuatro orejas paseó el torero extremeño, una Roca Rey, mientras Juan Ortega se fue de vacio.

De bastas hechuras el toro que abrió el festejo, al que lanceó Miguel Ángel Perera de rodillas y le hizo un ajustado quite por gaoneras. Brindó a su padre y comenzó la faena por alto muy en función de las condiciones del animal. Siguió en redondo, una primera tanda y otra muy exigente. Justo de raza el de Núñez del Cuvillo, Perera continuó en terreno de cercanías. Faena larga, circulares, manoletinas y pases por bajo. Estocada un punto caída y dos orejas.

De muy bonitas hechuras el cuarto, que ya de salida prometía con su galope. Quite variado, Miguel Ángel Perera combinaba la saltillera con la chicuelina y la tijerilla. Muy buen tranco del toro en banderillas, abrió faena desde los medios de rodillas con dos pases cambiados y después una gran serie en redondo por poderosa y rematada.

Se sintió podido el animal, se rajó pero Perera lo sujetaba. Faena muy larga apurando al astado junto a tablas, bernadinas finales, gran estocada, dos orejas y vuelta al ruedo a los sones del “Cumpleaños felíz” que tocaba la banda.

Terciado y vareado el primero de Juan Ortega. Con pocas fuerzas ya de salida, se quedaba corto en el capote del sevillano. Brindó a Perera, le quiso llevar hacia delante con muletazos de rodilla genuflexa pero la poca fortaleza del animal no le permitió cuajar faena, a pesar de la dulzura con la que le trató Ortega. Ovación.

Terciado también el quinto, que remató fuerte en las tablas, pudiendo haberse dañado. Bello recibo capotero de Juan Ortega, se lo pasaba cerca, repetía el animal y le ligó los lances en lo que fue el mejor toreo de capote de la tarde. Cobró dos puyazos excesivos el animal y prontó se paró. Se defendía el animal, que sacó genio. Ovación.

Terciado el tercero, al que ya se le atisbaban sus pocas fuerzas en el capote de Roca Rey. Quite por saltilleras ajustado. Con buen fondo pero le costaba ir hacia delante. En la muleta, medios muletazos y pronto el peruano en la corta distancia, arrimón, circulares, faena larga. Estocada en la que se tropezó y se cayó sin consecuencias. Oreja.

Más toro el sexto, galopó de salida pero flojeó. Noble el animal pero le costaba ir hasta el final. Faena premiosa y anodina, se juntaban la poca raza del toro y que el diestro no conseguía llevarlo hacia delante. Estocada caída y ovación.