Control de plagas

El ayuntamiento activa el plan de choque contra mosquitos y cucarachas

La campaña para desinsectar Badajoz está activa y se extenderá hasta el mes de agosto

Al adelantarse el calor los insectos proliferan antes y por ello «se redoblan esfuerzos para frenarlos»

Ángel Honorato y José María Guerra tratan una alcantarilla en la calle Grupos José Antonio

Santiago García Villegas

Jonás Herrera

Jonás Herrera

El Ayuntamiento de Badajoz ya ha activado su plan de choque para contener las plagas de insectos en la ciudad. La empresa que está prestando este servicio es ATHISA y sus operarios redoblan esfuerzos estas semanas para llegar a todas las alcantarillas pacenses

Hace unos días se iniciaba la campaña municipal para desinsectar, la cual se prolongará, como mínimo, hasta el mes de agosto. 

José María Guerra Broncano es uno de los operarios encargados del servicio y asegura que aunque las cucarachas son insectos «molestos», no son tan numerosas como la gente dice: «Hay mucha alarma en la ciudad, pero nosotros que las vemos a diario, podemos afirmar que hay zonas que no tienen ninguna, no hay una plaga por toda la ciudad», puntualiza. 

Su compañero, Ángel Honorato Berjano, coincide en que el número de este tipo de insectos está remitiendo «gracias a esta labor». 

Estos dos jóvenes pacenses han tratado a lo largo de esta semana todas las alcantarillas de abastecimiento de la zona uno, que engloba las calles del Casco Antiguo y parte del centro.

Para ello, cuentan con un equipamiento sencillo compuesto por: un depósito con una capacidad de 35 litros, una pistola pulverizadora, varias herramientas para abrir las arquetas y conos para señalizar. La cinta de carrocero también se emplea para tapar los huecos que pudiera haber en las tapas de las alcantarillas y así evitar que estos animales salgan a la superficie. 

Cucarachas en una alcantarilla en la calle Tierra de Barros de Badajoz.

Cucarachas en una alcantarilla en la calle Tierra de Barros de Badajoz. / Santi García

El proceso de fumigación que emplean es sencillo: «Se abre la arqueta, comprobamos si hay cucarachas, si hay rociamos con el insecticida; siempre desde abajo hacía arriba profundizando en las oquedades», explica Honorato.  

Buenos resultados

«Está dando muy buenos resultados», apunta Guerra. Este técnico en control de plagas asegura que el pasado lunes trataron algunas zonas «muy afectadas» en el Casco Antiguo. Han revisado cómo estaban después de fumigar y «no hay ni un insecto», subraya. 

El líquido que usan es una mezcla de cipermetricina y agua. Este insecticida varía mucho del que se empleaba antes. «Aquel se aplicaba mediante nebulización y era de impacto instantáneo», según Guerra. Por ese mismo motivo las cucarachas salían a la superficie, «buscando no morir». 

La cipermetricina es un veneno «microencapsulado», esto significa que se adhiere al cuerpo de estos insectos y va actuando de manera más lenta, «va esparciendo el producto por dentro de su nido, por lo que no solo muere a la que ha llegado el líquido sino con la que contacta posteriormente», explica Guerra.

Estiman que, semanalmente, pulverizan entre 350 y 500 litros del compuesto para eliminar el mayor número de cucarachas. 

Hasta el momento han intervenido en las pedanías de Villafranco del Guadiana y Valdebótoa, en el sector diez (compuesto por Las Vaguadas, Barriada de Llera y La Banasta) y ayer mismo finalizaron el trabajo en la citada zona uno

Por delante les quedan ocho sectores más y seis pedanías. 

Control de mosquitos

Además de luchar contra las cucarachas ya están desarrollando trabajos para contener la proliferación de los mosquitos

Por el momento, se centran en zonas húmedas y con vegetación en la que ya han apreciado que existen larvas de estos insectos. 

«En un primer momento estamos actuando pulverizando larvicida», cuenta Guerra. Será a partir de las próximas semanas cuando intensifiquen las acciones para erradicar la presencia de estos insectos. «Lo haremos previo a la celebración de la feria de San Juan», indica este operario. En ese segundo paso rociarían adulticidas, un tipo de insecticida que se emplea para matar a los mosquitos adultos. 

El ayuntamiento aún no ha fijado las zonas en las que fumigarán, pero estiman que sea en el recinto ferial y en los márgenes del río Guadiana.

La lucha también es contra hormigas, pulgas, garrapatas, avispas y ratas a lo largo de toda la ciudad

Estos dos operarios dan servicio contra otros muchos insectos, según afirma José María Guerra. «El jueves hubo un aviso de la plaza Gabriel Montesinos en San Fernando porque había presencia de muchas avispas». Estos animales se acumulaban en una zona de juegos infantiles, por lo que suponían riesgo para los niños. «En un espacio pequeño retiramos unos siete u ocho panales», puntualiza Guerra. 

Paralizar el aumento de las colonias de ratas es otro de los principales objetivos de este servicio contratado por el Ayuntamiento de Badajoz. Por ello, desde mediados del mes de mayo, Guerra ha procedido a desratizar toda la ciudad. Este proceso ha consistido en colocar cebos con veneno por la mayoría de las zonas de la ciudad, haciendo especial hincapié en aquellas en las que se tuviera constancia de la presencia de este roedor. El método usado es un cebo con veneno de efecto prolongado. «La rata lo come y no aprecia ningún síntoma, por lo que generalmente muere en su madriguera, se hace así para evitar que otros animales identifiquen que hay peligro en el cebo y sigan ingiriéndolo otros», cuenta el operario. 

Las hormigas pueden llegar a convertirse en un problema si el número que compone la colonia es muy elevado, también influye la ubicación en que se encuentren, según informan estos trabajadores. Precisamente, Ángel y José María recibieron una alerta sobre la presencia de un hormiguero en el patio del colegio Manuel Pacheco, en Suerte de Saavedra. «Estaba en la zona de juegos y era una molestia muy grande para los niños porque incluso les mordieron», cuentan. 

Estos profesionales vaticinan que a lo largo de la temporada estival también tendrán que actuar contra pulgas y garrapatas en algunas zonas de la ciudad.