TERCERA SESIÓN DEL JUICIO EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE BADAJOZ
La causa más probable de la muerte de Manuela Chavero fue la asfixia
Los forenses descartan que falleciera de manera accidental al tropezar hacia atrás: no tenía ninguna lesión en la parte trasera del cráneo
Las fracturas fueron por golpes directos en la cara y por presión sobre su cuerpo. "Tendría que haber caído de un segundo o tercer piso, no de la pala de un tractor"
![Imagen del vídeo de la reconstrucción de los hechos con el acusado en la casa donde murió Manuela Chavero.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/a0a46084-88ae-48f3-97a7-269eb43f4ec1_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
Imagen del vídeo de la reconstrucción de los hechos con el acusado en la casa donde murió Manuela Chavero. / LA CRÓNICA
La causa más probable de la muerte de Manuela Chavero fue la asfixia. Es lo que concluyen los forenses del Instituto de Medicina Legal de Badajoz, que han descartado por completo la muerte accidental, versión que sostiene el acusado, Eugenio D.
Según estos expertos, el mecanismo asfíctico es el único que permite explicar su muerte y pudo producirse de diferentes formas: por el peso sobre su cuerpo; al taparle los orificios con un objeto, la mano o una bolsa; por estrangulamiento con un cordón; o porque se ahogara en su propia sangre derivada de las fracturas nasales y dentales.
Manuela no tenía lesiones en la parte trasera del cráneo, por lo que no es posible la tesis de que cayó hacia atrás de forma accidental y se golpeó la cabeza. Sí presentaba lesiones en la cara y en las costillas, que fueron producidas por repetidos golpes directos y por presión sobre su cuerpo. Esto, según los forenses, «invalida» la teoría del acusado de que se cayó de la pala del tractor cuando transportaba su cuerpo por la finca donde la enterró.
«Son diferentes episodios lesivos y sería sorprendente que solo se lesionara la cara y el pecho y no otras partes del cuerpo»
«Son diferentes episodios lesivos y sería sorprendente que solo se lesionara la cara y el pecho y no otras partes del cuerpo», apuntó el médico forense Félix Sánchez Ugena, quien añadió que para sufrir esas fracturas «de cierta violencia» tendría que haber caído de una altura «de un segundo o tercer piso», y no desde un metro de alto, que es lo que distaba del suelo la pala del tractor.
La misma explicación ofreció para la posibilidad de que, como plantea la defensa de Eugenio D., en manos de José Antonio Carrasco, las lesiones que se aprecian en los restos óseos hallados hubieran sido producidas por la tierra y piedras que el procesado echó sobre el cuerpo al enterrarlo. «No parece posible», señaló. Según los expertos, como en la anterior situación, si hubiera sido así, los traumatismos deberían localizarse en diferentes planos y no solo en la cara y las costillas.
Muerte "dolorosa"
A la asfixia como causa de la muerte también apuntan los antropólogos forenses que han elaborado el informe a petición de la abogada de la madre y la hermana de Manuela Chavero. Miguel Botella y Sergio Fernández consideran que la víctima recibió «como mínimo» cuatro golpes directos «con ira», que le provocaron fracturas en las órbitas oculares, la nariz, rotura y pérdidas dentales y en cinco costillas y «fue agarrada del cuello con una presión importante».
«Fue agarrada del cuello con una presión importante»
«Posiblemente fuese estrangulada», sostuvieron. Creen que Manuela sufrió una muerte "dolorosa".
Su análisis dista mucho del realizado por los médicos forenses a los que la defensa ha encargado otro informe antropológico, aunque coinciden en que no había lesiones en la parte trasera de la cabeza. «Ninguna». Uno de sus autores, Miguel Rodríguez, concluye que en los restos se aprecian tres golpes: uno frontal, que abarca dientes y nariz; otro en el pecho (cuatro de las cinco costillas); y otro en el lateral del costado «por compresión». Estas lesiones «por sí solas no comprometen la vida de nadie, pueden afectar un poco a la respiración», según aseguró. Rodríguez descarta las fracturas en las órbitas de los ojos, porque las fisuras que se aprecian "son uniones naturales que tenemos todos", argumentó.
Además, este perito afirmó que, en su opinión, no existen evidencias de que hubiera estrangulamiento.
Los informes forenses y antropológicos han centrado la sesión de tarde del tercer día del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Badajoz por la muerte de Manuela Chavero, desaparecida en Monesterio en julio de 2016 y cuyos restos fueron hallados en una finca propiedad del acusado más de 4 años después.
La vista se retoma este jueves a las 9.00 horas.
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